
Texto: Adrián Besada / Fotografías: Simon Mooney
Ya hace casi un año que el primer disco en solitario de Malcolm Strachan “About Time” (Haggis records) vio la luz. No es un álbum más, sino uno de esos elegidos que van a entrar en las listas de imprescindibles. El trompetista escocés había causado una gran expectación con este lanzamiento entre los aficionados no solo del jazz, sino también del funk, soul, blues o del r&b. Esto se debe a que su recorrido musical causa expectación en sí mismo: miembro fundador de la mítica banda inglesa de jazz-funk The Haggis Horns, trompetista con Amy Winehouse, Jamiroquai, Mark Ronson o el legendario saxofonista Lou Donaldson.
Lo cierto es que “About Time” no deja de ser un disco sorprendente, ya no solo por la calidad intrínseca del mismo, sino por su facilidad, con una concepción del jazz cercana, asequible y reconocible. Sin perder en virtuosismo, complejidad o “esencia” del jazz más clásico, Strachan propone conjugar sonidos Blue Note (por momentos puede recordar a Grant Green, Wes Montgomery, Lee Morgan o Art Farmer) con jazz contemporáneo, banda sonora e incluso los sonidos de las nuevas corrientes del neo-soul.

Su cuarteto principal lo forman él mismo a la trompeta/ fliscorno, y otros compañeros de la Haggis Horns, como son George Cooper (piano), Erroll Rollins (batería) y Courtny Tomas (contrabajo). También cuenta para esta ocasión con varios invitados destacados como Atholl Ransome en el saxo tenor, Rob Mitchell en el barítono, Danny Barley en el trombón, y uno de los mejores músicos de sesión de Europa en las percusiones, Karl Vander Bossche. Así mismo, fue el propio Strachan quien grabó el piano completo de ambos temas titulados “Just the thought of you” y “Where did you go?”, además de sus propios acompañamientos de trombón en “Aline”, un tema cálido y absorbente que dedicó a su madre, revelándose como un músico con una concepción amplia, creativa y muy musical de sus propias composiciones. Por otro lado, las influencias del funk se hacen más visibles en temas como “Time for change” o “Better late than never”.
El «retrogusto» que deja este disco al final es una cosa curiosa: tras cincuenta minutos de jazz de primer nivel, uno se da cuenta de la sencillez ingeniosa de la música que acabas de escuchar; “¿no es el jazz a menudo el hogar del arte torturado y la dificultad autoimpuesta, y no sospechamos un poco de cualquier cosa que suene demasiado cómoda consigo misma, demasiado accesible al instante?”. Está claro que, cada vez más, el pop, el soul y la música popular en general, se yuxtaponen, diluyen y confunden, dejándonos una sorprendente paleta de sonidos, melodías, ritmos e ideas que permiten destacar el valor de la propia música, trascendiendo de esa manera las concepciones de aquellas etiquetas que muchas veces sesgan y confunden.
Puedes escuchar y conseguir una copia física o digital de «About Time» en este enlace
Deja una respuesta