Un archipiélago de jazz: Día Internacional del Jazz Gran Canaria

La isla de Gran Canaria se consolida como un referente turístico nacional gracias a una experiencia única a través del jazz, su gastronomía y entorno natural.

Texto: Adrián Besada

@besagartha

Fotos: Manuel García

Las experiencias musicales están íntimamente relacionadas con el entorno que las alberga, bien sea un teatro, un club o una sala de conciertos. Otro caso es el de los grandes festivales, que ubican las presentaciones en plazas, descampados, playas u otros lugares públicos que, en muchos casos, acogen a un mayor número de personas. Asimismo, no son pocas las iniciativas que tienden a diversificar y repensar la relación entre la oferta musical y otras facetas relevantes de cada lugar, como la gastronomía, la naturaleza o el patrimonio, entre otras cosas.

Turismo de Gran Canaria ha tomado la iniciativa en este tipo de cuestiones y ha visto en el jazz una música que se sincroniza a la perfección con su filosofía y entorno. Gracias a esta plataforma se ha celebrado el Día Internacional del Jazz (IJD) entre los días 29 de abril y el 4 de mayo, promovido junto al proyecto de la UNESCO liderado por el legendario pianista Herbie Hancock.

Además de las actividades de la programación, la isla profesa una excelente salud en cuanto a escena musical se refiere, con una oferta amplia y músicos locales de primer orden, no solamente en lo tocante a lo jazzístico. De un modo u otro, ha sido este género el elegido para sincronizarse con sus montañas y playas, paisajes, barrios y gastronomía. Lo cierto es que descubrir la isla con este hilo musical ha sido una experiencia irrepetible que creo aporta un valor extra a la de sobra conocida hospitalidad y buen clima del archipiélago. Así, hemos podido conocer de primera mano este maridaje tan bien traído.

El ciclo se abrió el día 29 de abril en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria con la actuación de Mirla Riomar y Marcel Vallés, una excelente propuesta que abarrotó la sala y a la que el público respondió favorablemente. La actuación principal del evento tuvo lugar, por su parte, el día 2 de mayo en el imponente Hotel Santa Catalina, todo un símbolo de buen gusto y elegancia en la isla, pues el edificio, inaugurado en 1890, destila una armonía única. Como curiosidad, entre sus visitantes ilustres se encuentran personajes históricos como Agatha Christie o Winston Churchill. En el salón en el que se celebró el concierto del IJD resonaron las voces de Xavier Casellas y Marian Barahona, que encabezaban un quinteto junto al que interpretaron algunos de los standards más conocidos de la historia del jazz, una historia que, casualmente, se podría decir que comienza en la misma década en la que el hotel abrió sus puertas.

Las actividades se completaron con un breve concierto solidario en el Hospital Doctor Negrín, una cita que conmovió a un público ecléctico y atento a un repertorio de standards a dúo que se realizó en acústico, una cita íntima y directa que describe a la perfección la intención de este proyecto, que no tiene tanto que ver con los grandes eventos musicales, sino con la comunidad y la promoción sostenible y solidaria de cada rincón a través del jazz. También se celebró una jam session en el club Motown, un local céntrico y vivo en el que se citan músicos de toda naturaleza varios días a la semana en sesiones de improvisación que abarcan desde el jazz al rock, pasando por el soul, el blues, el country, y otros géneros y estilos. Por último, el ciclo se cerró con el concierto de Nalaya Brown en el Café del Mar de Meloneras; una propuesta más cercana al soul que buscaba dar un cierre abierto y amable para con todos los aficionados a la música en general.

Los intensos días de música se completaron con un una visita a la isla en la que, junto al grandísimo Pere Pons, pudimos descubrir algunos de las curiosidades y paisajes que alberga: Teror, Tejeda o Artenara fueron algunas de las paradas de nuestra ruta, en la que pudimos disfrutar de la rica historia y sumergirnos en la vida de las comunidades de Gran Canaria de un modo sin igual, trazando una línea que atraviesa sus montañas, volcanes, playas, teatros y gastronomía locales, facetas tan sorprendentes como únicas, con el jazz.

Desde Más Jazz Magazine nos gustaría agradecer enormemente la invitación, la hospitalidad y el buen hacer de toda la organización del evento, encabezado por José Alberto, pero materializado gracias a un gran equipo que ha hecho de esta una experiencia que, sin duda, repetiremos. Decir que, de este modo, Gran Canaria busca hacerse un sitio como destino para

todos aquellos amantes de la música en general y del jazz en particular, brindando una vivencia intensa, singular, emocionante y muy enriquecedora.

De nuevo, gracias.

¡Comparte tus comentarios!

Deja un comentario