GONZALO DEL VAL: EL ARTE DE HACER MÚSICA

Nacido en Miranda de Ebro (Burgos) pero habiendo cursado sus estudios musicales en Barcelona, Gonzalo del Val es uno de los  más aclamados y respetados bateristas de jazz de la escena nacional.

Texto y fotos: Joan Carles Abelenda

@jazzc.jc

Ha participado en un elevado número de proyectos y de grupos pero como líder absoluto tiene una abultada discografía, proyectos pensados e ideados con una fuerte carga musical pero ante todo con una importante impronta creativa. Su más reciente grabación, “Lamentos mestizos”, es prueba ello, pues ha sido ideado como un viaje a la infancia con un planteamiento total diferente de lo que había llevado a cabo hasta la fecha y teniendo como eje principal la voz y el cancionero mexicano.

Estamos ante un proyecto completamente diferente, e incluso me atrevería a decir que completamente radical en tu discografía.

Antes de llevar a cabo este proyecto ya tenía en mi cabeza el tema de la voz, quería hacer un disco completamente diferente, que es el que finalmente lo que ha salido. Al principio no había pensado en la temática mexicana ni nada por el estilo. Pero me di cuenta que en la mayoría de mis discos, el último tema siempre había un tema cantado, siempre buscaba una canción que me interesase en ese momento. En el anterior disco fue con Carme Canela o también hice un tema con Celeste Alias. He visto en mi discografía y en concreto cuando he grabado un disco, que siempre tenía inconscientemente la intención de llevar a cabo a cabo una canción, tal y como Marco [Mezquida] llama un “caramelito”. Es cuando empecé a pensar en un disco completamente al revés, con la voz como principal elemento y haciendo un tema instrumental al final. Este fue el origen de la idea de este proyecto.

Hacer un disco realmente entero con voz y con una cantante es algo completamente diferente. Es como volver quizás a mis raíces. Era el hecho de volver a la música desde la canción, pues a diferencia de otros que quisieron ser músicos escuchando de niño a Charlie Parker, en mi caso yo quise ser músico escuchando canciones, me ha gustado desde siempre. Es la canción lo que siempre me ha gustado, se puede decir que soy un enamorado de la canción.

Cuando me he referido a radical me refería en que podrías haber caído en la tentación de un disco dedicado a estándares del jazz.

No caí en esa idea debido a que mi intención era tratar de recordar cosas por las que me convertí en músico. Era una vuelta a recordar la infancia y con un repertorio muy en concreto, incluyendo un tema de Joaquín, ya que soy un admirador de Sabina, ya que ha formado parte de mi infancia sonora y más sabiendo el enorme y basto cancionero que posee, en concreto muchos temas dedicados a México. De ese cancionero escogí un tema que era muy especial, que estaba dedicado a Chavela Vargas y a la mexicanidad

Junto a la idea de llevar a cabo un proyecto diferente también los músicos escogidos para llevar a cabo el disco por decirlo de alguna manera, también son distintos, es decir, no son músicos de tu esfera habitual. Aunque habías tocado con algunos de ellos.

No había tocado con todos, pero es verdad lo que dices, no son músicos cercanos a mi esfera jazzística. De hecho todos son músicos mexicanos excepto Luís Giménez, que es un músico y compañero que me ha ayudado mucho y que además conozco desde hace mucho tiempo. Cuando ya tenía en mente el proyecto llame a Luís, pues a parte de ser un excelente guitarrista de jazz es un gran arreglista, conoce muy bien el repertorio folclórico de muchos países, en especial de Argentina. Es uno de los pocos músicos que conozco de jazz que tenga un formación tan amplia en relación a la música. Con Paquito Cruz todo comenzó cuando vino a vivir un año a Barcelona, ello hizo que tocáramos mucho juntos, hice una buena amistad con él y entonces me di cuenta que teníamos muchas inquietudes musicales y muy parecidas. A través de la conexión con Paquito Cruz llegué a hacer dos giras en México. En la segunda gira empecé a redescubrir la música mexicana, era música que yo había escuchado desde pequeño y que en muchas ocasiones yo pensaba que era música española. La gran mayoría de los compositores eran mexicanos, y por tanto toda la música que nos ha llegado a nosotros a nuestros padres provenía de allí.

¿Cuánto te das cuenta que vas en esa dirección que comentas y en concreto con la música mexicana?

En la segunda gira que llevó a cabo por México me di cuenta de la temática y que la idea ya la tenía. No me interesaba hacer un disco de canciones de estándars. Entendí un poco la temática de mi infancia y percibí la fórmula de fusionar lo que soy con lo que sé. Es decir, el “background” que tenía de niño con lo que ahora soy yo, como músico de jazz y con formación.

¿Y cómo uniste todo?

Todo sonaba finalmente a jazz, lo que sí que me costó quizás al principio fue la selección de temas porque tenía un cancionero abultado de temas seleccionados. Pero compaginarlo todo fue muy fácil.

En este proyecto hay diversos componentes o patrones, como unas sonoridades muy concretas, una lista de compositores, los temas escogidos de esos compositores, la presencia vocal y la presencia también de otros temas, en concreto uno de Joaquín Sabina. Todo lo comentado está engarzado con unos arreglos muy contemporáneos y actuales y con momentos muy jazzísticos, pero muy controlados. ¿Cómo has visto todo esto que te comento?

La presencia vocal es el primer punto que tuve que tener claro. Desde el momento en que hay una voz, el grupo es otra cosa. Cuando se hace un disco instrumental tienes unas reglas, una estética, pero cuando estaba pensando en hacer un disco con la voz ello sin duda alguna me cambiaba todo lo anterior. La idea era realizar un proyecto contemporáneo de jazz con arreglos con los que estoy acostumbrado a trabajar y añadirle una voz.

Yo planteo los discos como si fuera un oyente, me siento y lo escucho, mis discos no están planteados en el sentido que me da igual que tema va en el primer lugar o en el segundo y así hasta el final. Planteo los discos de una manera narrativa. De hecho Luis me comentó que nunca había hecho un proyecto así y que yo le di muchas vueltas en mi cabeza al proyecto. Me “como” siempre mucho la cabeza.

¿Se puede decir que tus proyectos tienen una intención intelectual?

No soy de entenderlo como lo dices, pero entiendo el significado que quieres decir. Lo que si puedo decir es que me gusta mucho pensar la intención que va a tener mi proyecto, en el repertorio, en los diseños, le doy muchas vueltas a la estética, es decir a lo que se llama arte. Me gusta que haya un cierto producto desde el principio hasta el final.

Hablando de los temas, el trabajo tiene un tema de Joaquín Sabina, solamente el título escogido es muy sugerente “Por el bulevar de los sueños rotos.

En el verano que estuve ideando el disco, me regalaron dos biografías de Joaquín Sabina. Me puse a leer como un loco a Joaquín Sabina, de hecho había un libro muy interesante que es toda su obra de principio a fin. Entonces aproveché para leer el libro y escuchaba el disco que correspondía. Joaquín Sabina es un enamorado y un apasionado de México y en su repertorio hay mcuhos temas dedicados a México. Empecé a seleccionar las canciones mejicanas de Sabina y sabiendo también que en breve se retira, quería aprovechar para hacer un homenaje a Sabina, y que además fuera un homenaje a México. Además tenía claro que iba a ser este tema pues el mismo es un homenaje a Chavela Vargas pero así mismo hace un homenaje a la mexicanidad.

Tenía claro lo que tenía ya que queríamos, y era una balada jazz, es decir una balada de jazz con armonizaciones de jazz con la estructura de un estándar de jazz, pero con la canción de Sabina. Ese fue planteamiento, de hecho en el tema uso las escobillas de una manera muy minimalista para que parezca una balada. Incluso decir que el tema del proyecto no tiene nada que ver con lo que es el tema propiamente de Sabina, la idea inicial tal y como he comentado era hacer una balada de súper jazz. De hecho, Valentina Marentes lo pasó mal cantando pues me decía que para ella el tema era muy lento. Yo le decía que estuviera tranquila ya que quería que fuese un “baladón de jazz”, en el sentido más estricto de la palabra. Por tanto ese tema es un pequeño homenaje a uno de los autores de mi banda sonora de la adolescencia.

Pasión por la canción ya que el mismo se podría decir que el tema menos jazzístico de todos los que conforman el proyecto.

En cuanto al tema de “Veracruz” los primeros acordes es lo que hace a Agustín Lara, la original de Veracruz, es por ello que en ese tema quise hacer un homenaje musical a Agustín Lara, me refiero al compositor. Luego compuse un tema original para el final con la idea que fuse una canción, no quería improvisaciones, me pasé un día componiendo ese tema en el piano, y cuanto más lo escuchaba el piano llegué a la conclusión que es lo que quería, tenía claro que en ese tema no requería de una interpretación grupal. De hecho el piano de Paquito está retocado a nivel acústico  para que se pareciera al piano de Agustín Lara de los años 60. Está retocado absolutamente el sonido para hacer ese homenaje a Agustín Lara, era un homenaje musical y desde el punto de vista del audio.

También me gustaría hablar del título del proyecto “Lamentos Mestizos”, que es muy interesante ya que se trata tan solo de dos palabras y sin duda alguna con un fuerte significado.

El sentido del disco es muy claro y definido. La palabra “lamentos” viene dado ya que cuando uno descubre las canciones mexicanas lo primero que se percata es que se trata justamente de eso, lamentos. Las canciones son realmente bellas son difíciles y duras. La ranchera mexicana, las historias que cuenta son lamentos, son historias tristes. Y lo de “mestizos” es justamente lo que quiero con este proyecto, comenzando con los músicos, no quiero utilizar la palabra fusionar es más bien mezclar el jazz con la música mexicana.

Incluso con la idea del mestizaje uno puede percibir ciertos colores de flamenco que parece a lo largo del disco.

Para el título del disco llegué a tener  un listado de quince o veinte nombres para el disco. De hecho al principio se iba a llamar solo “lamentos”

En las notas del disco hablas de cosas personales ¿Cómo te ha servido digamos tus vivencias personales o tu propio vida de cara a este proyecto?

Me ha ayudado mucho el volver al inicio. Emocionarte con una canción es muy importante y volver a sentir esa sensación de acompañar algo que con lo que empecé a ser músico es muy especial para mi. Todo esto me ha permitido sentir y valorar lo que estoy haciendo y valorar donde estoy porque realmente no todos los músicos que conozco son apasionados de la música en el sentido de sentirse emocionados cuando se escucha una canción. Y el volver a esa sensación, a ese sentimiento, me ha hecho valorar mucho más donde estoy. Y por supuesto valorar también esa canción, y que esa canción bonita y sencilla es algo que te permite ser músico, un músico al que le apasiona y que le hace sentir especial.

Ya sé que es muy difícil lo que voy a decir ya que tienes proyectos muy interesantes a lo lardo de tu carrera musical, pero se puede decir ¿qué es el proyecto más personal hasta la fecha de Gonzalo Del Val?

Decía Sabina que él tenía muy poca imaginación y tenía que vivir mucho para pensar cosas y componer. Me di cuenta que yo soy un poco así, la idea es no parar, tener muchas experiencias, y de esas experiencias me han surgido todos los discos que he publicado, todos los discos están basados en experiencias.

Todos los temas que he compuesto a lo largo de los años surgen de cosas que he vivido, que me han pasado o he leído. Son cosas muy personales.

Por último… ¿Tienes pensado para algo nuevo, algún proyecto nuevo?

Me ronda alguna cosa. En concreto con la formación mía que llevo desde los 2009, en concreto con Marco Mezquida con David Mengual. Me gustaría hacer una sesión con Marco y con David otra vez, pero muy diferente a lo que he hecho con ellos en el pasado.

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