Madrid se prepara para un otoño en el que la música será protagonista gracias a Impulso, un ciclo de conciertos que promete inundar la ciudad con propuestas de primer nivel. Organizado por Cultura Inquieta y Golpe Management, el proyecto ideado por Roberto Rey Romay, quiere situar a Madrid en el mapa de las nuevas escenas internacionales del jazz, con un cartel que reúne talento, riesgo y emoción en estado puro.
Entre los nombres más destacados aparece la trompetista Yazz Ahmed, que abrirá el ciclo con un directo magnético en el que el jazz se funde con electrónica y raíces árabes para crear atmósferas tan delicadas como intensas. Desde Japón aterrizarán los legendarios Kyoto Jazz Massive, acompañados de Vanessa Freeman y Echoes Of A New Dawn Orchestra, trayendo esa mezcla única de jazz, broken beats y groove que los ha convertido en referencia mundial. La voz llegará de la mano de Michael Mayo, capaz de transformar cada concierto en una experiencia inmersiva gracias a su técnica vocal y su uso de la tecnología. El virtuosismo instrumental brillará con Bill Evans junto a The Vansband All Stars, acompañado por músicos de talla internacional como Dave Weckl, Steve Weingart y Jimmy Earl, una cita imprescindible para los amantes del jazz fusión. Tampoco faltará la energía espiritual del Immanuel Wilkins Quartet, con un directo cargado de sensibilidad y potencia improvisadora, ni el mítico legado de The Headhunters, que traerán a Madrid toda la fuerza del jazz-funk nacido con Herbie Hancock.
El ciclo también contará con la sensibilidad contemporánea del trompetista Theo Croker y su proyecto Dream Manifest, la fuerza urbana de Karriem Riggins & J.Rocc, la frescura del trío cubano de Roberto Fonseca junto a Andrés Coayo, o la trompeta vibrante de Ife Ogunjobi, una de las voces más potentes de la nueva escena londinense. Cada concierto será una invitación a dejarse llevar por sonidos que cruzan fronteras, géneros y generaciones.
Impulso no es solo una sucesión de conciertos: es una declaración de intenciones. Una forma de celebrar la música en directo, de abrir puertas a nuevas estéticas y de vivir un otoño en Madrid marcado por la calidad, la innovación y el pulso vivo del jazz en todas sus formas. Una cita imprescindible para quienes buscan emoción y quieren sentir que la ciudad late al ritmo de la mejor música del mundo.