Hay discos que no se componen, se destilan. Mestura, el nuevo trabajo de la flautista y compositora gallega María Toro, pertenece a esa rara categoría de álbumes en los que la música no se presenta como una propuesta construida de antemano, sino como una revelación que brota con naturalidad.
Texto: Pedro Andrade
Lejos de cualquier intento de fusión forzada, lo que aquí emerge es un lenguaje singular, forjado a través de geografías vividas y estilos interiorizados: el jazz neoyorquino, el flamenco en el ADN, la cadencia afrobrasileña, los cantos tradicionales de Galicia y una reciente pero intensa conexión africana. Todas las composiciones y arreglos llevan la firma de Toro; las letras, adaptaciones de textos populares gallegos, están tratadas con respeto y hondura, sin caer en el decorativismo ni en el artificio.
“Túa nai e maila miña” establece de inmediato el tono del álbum con una fusión orgánica de electrónica, flamenco y melodía tradicional. Nada suena impuesto: la flauta de Toro guía con delicadeza el discurrir del tema, mientras las voces al unísono lo arropan con una precisión emocional que genera una atmósfera íntima y expansiva. Todo respira con una coherencia que resulta tan evidente como inesperada. Y es que, en este nuevo viaje, María ha estado acompañada por el productor y multi- instrumentista Diego Galaz, cuya sensibilidad sonora y dirección discreta son fundamentales para lograr ese equilibrio entre lo rústico y lo contemporáneo, entre lo acústico y lo electrónico, que define la textura viva del disco.
En “Maruxiña”, centro emocional del disco, Toro se sumerge de lleno en la tradición oral gallega. Las cantareiras, con sus voces afiladas y los aturuxos —gritos prolongados y cargados de resonancia ancestral— inyectan al tema una fuerza telúrica. Esta raíz viva convive con la sofisticación armónica del piano, en un equilibrio sutil que preserva la esencia sin diluirla, sin envolverla en un exceso de ornamento.
“Bulería para pirámide y jaguar” lleva esa búsqueda al extremo, descomponiendo el compás flamenco hasta convertirlo en una experiencia sonora densa, abstracta y ceremonial. Las voces femeninas atraviesan un paisaje electrónico donde lo arcaico y lo vanguardista no se oponen, sino que dialogan. El resultado es una suerte de flamenco especulativo, cargado de capas y significados, donde el ritmo se vuelve atmósfera.
“Llévame pa’ la laguna” traslada esa misma mezcla al terreno de lo introspectivo. La flauta, trabajada con técnicas de respiración circular, flota entre capas electrónicas progresivas que remiten al rock sinfónico, con un pulso contenido que sugiere el anhelo de un regreso imposible. Es una balada cósmica y terrenal a la vez, un canto íntimo a A Coruña desde la distancia emocional y sonora.
En un tiempo dominado por la homogeneización y la cultura algorítmica, Toro reivindica el folclore como memoria activa, como forma de resistencia frente al olvido y al ruido. Cada pieza —desde la reformulación subversiva de “Eu non quería casare” hasta la luminosidad coral de “A raíz”— es un acto de humanismo sonoro. No se trata de recrear el pasado como reliquia, sino de actualizarlo con verdad, cuerpo y escucha.
Mestura no pertenece a un género: los trasciende. Toro ha construido una voz coherente desde lo híbrido, sin renunciar a la raíz ni al riesgo. Su música no solo convoca la atención, sino también el recuerdo, el rito, lo común. Y eso, en un mundo cada vez más configurado, veloz y sin memoria, es un gesto artístico profundamente necesario.
Mestura: Túa nai e maila Miña; Mex Mezcal; En el hormiguero; Maruxiña; Bulería para pirámide y jaguar; Todavía no; Eu non querí casare; Llévame pa´La laguna, Arado de pao; A raíz.
Músicos: María Toro, flauta, voz, cunchas, pandeireta, composición, arreglos y dirección musical; David Sancho, teclados, OP1, coros, piano; Toño Miguel, contrabajo; Andrés Litwin, batería, coros; Diego Galaz, violín de agua, violín, zanfona, serrucho, asubío, programaciones, mandola, mandolina; Jorge Arribas, acordeón; Verónica Ferreiro, voz; Xosé Luis Romero, bendir, pandeira, pandeiro, tambor, sanchos, lata de pimentón, cazo de agua, charrasco, tixola; Lilaina, voces, pandeiretas, aturuxos