Entrevista con Iago Fernández, uno de los directores de Canjazz

Texto y fotos: Antonio Torres

@atorresjazzphoto

El Festival de Jazz de Cangas do Morrazo, también llamado Canjazz, es una de las citas más longevas de Galicia, sumando ya veintisiete ediciones. Este evento es heredero directo del primer festival de jazz que se celebró en esta comunidad en el año 1979, una trayectoria que deja patente el interés de este pequeño pueblo de las Rías Baixas por el jazz y la música improvisada. Otro factor a tener muy en cuenta respecto a Cangas do Morrazo es el de los músicos que atesora, entre los que se encuentran los directores del festival que aquí nos ocupa, el pianista Xan Campos y el baterista Iago Fernández. Este último atiende a Más Jazz Magazine para hablar sobre el festival y arrojar luz en torno a cuestiones artísticas y técnicas, así como a los retos a los que cada año hacen frente para celebrar una nueva edición de Canjazz.

El festival ha alcanzado su 27ª edición, ¿nos podrías hacer una pequeña historia de este?

Las primeras ediciones del festival fueron en 1979, 1980 y 1981, bajo el nombre “Festival de Jazz-Rock do Morrazo”. Lo organizaban los dueños de dos locales de Cangas ligados al jazz: Jazz Vivo, de Ramón Rodríguez “Chito” y Pub Irakere, de Tomás Fandiño “O Moro”. Desde el 2001 se celebra ininterrumpidamente como “Canjazz”, nombre que le puso Luis Carballo: músico y profesor de Cangas (mi profesor de percusión clásica durante diez años) que dirige y coordina el Seminario Permanente de Jazz de Pontevedra desde el 2001 -al que asistí de 2002 a 2006- y organizó el festival hasta el 2013.

¿Cuándo te incorporaste a la dirección del Festival?

Después de trece años organizando el Canjazz, Luís Carballo habló con Xan Campos y conmigo porque necesitaba relevo; Xan y yo aceptamos sin pensarlo mucho.

¿Cuales crees que son los factores que hacen que sobreviva incluso en momentos difíciles un festival de jazz como el de Cangas?

El esfuerzo, compromiso y pasión de la organización, desde lo que hacemos Xan y yo hasta el Ayuntamiento de Cangas. Aunque los últimos años fue Xan quien tiró más del carro en general. De hecho, yo incluso era partidario de que no se celebrara el festival en 2023 y 2024 debido a la incerteza económica, pues dependemos del Ayuntamiento de Cangas, que considera el Canjazz muy importante pero sufre dificultades para aprobar presupuestos…aparentemente esto ya está solucionado. También lo hacemos gracias a la ayuda, apoyo y confianza de otra mucha gente, claro.

¿Qué elementos manejáis al elaborar la programación?

Siempre hemos tratado de mostrar una “paleta” amplia de estilos dentro del jazz que sucede hoy en día. Quizás porque los dos organizadores somos músicos de mente abierta y tenemos la experiencia de tocar en muchos proyectos diferentes y en lugares muy diversos donde también escuchamos otros grupos. También queremos mantener un equilibrio entre propuestas más vanguardistas y otras más clásicas, para que al público no le resulte ni demasiado “raro” ni tampoco demasiado típico. Siempre mantenemos un mínimo de un proyecto gallego -uno de cuatro conciertos-, además de las cuatro jams, que son siempre iniciadas con grupos gallegos (habitualmente formaciones muy jóvenes). Solemos programar un proyecto portugués. A veces se trata de un grupo formado por gallegos y portugueses, pues son escenas que se entremezclan.

También tratamos programar mujeres en la medida de lo posible, porque consideramos que es importante que cada vez tengan más visibilidad y que los carteles no sean de 90% hombres con alguna cantante. De hecho, en los últimos años, dos de los cuatro conciertos principales fueron liderados por mujeres.

Por otro lado, os parece interesante que haya variedad en los orígenes/procedencias de las /los artistas. Además de la escena gallega y portuguesa, también conocemos bastante bien la escena española y la escena Europea en general (especialmente Suíza, Holandesa, Escandinava, Alemana, Italiana…). De vez en cuando conseguimos traer a artistas más conocidos internacionalmente, como por ejemplo Jeff Ballard, Jorge Rossy o Jesse Van Ruller…pero no suele ser nuestra prioridad y tampoco tenemos un presupuesto grande que nos lo permita.

La dirección del festival es la cara más visible del festival, pero tengo entendido que detrás hay una Asociación de Jazz en Cangas, ¿nos puedes contar algo de ella?

Pues, en la actualidad, somos una asociación de tres personas, pero la idea es que haya más gente en la asociación de cara a próximas ediciones del Canjazz, amantes del jazz de Cangas o alrededores que quieran asociarse y colaborar tanto en el festival como en otras posibles actividades.

He visto llena la plaza “Eirado do Costal”, donde hacéis el festival, con una programación muy variada y con gente de todas las edades, ¿donde crees que está el secreto de este poder de convocatoria?

En la historia del festival, en que es gratis, en que lleva manteniendo cada año un nivel alto y propuestas variadas, en que sucede en Agosto, en que tiene mucho encanto y autenticidad…

Tú además eres músico, ¿crees que es importante la implicación de los músicos en este tipo de eventos?

Absolutamente. Aunque no fue idea mía meterme en semejante trabajo voluntario para el que no estaba muy capacitado y el cual me ha resultado tedioso y estresante muy a menudo, siempre tuvimos muy claros ciertos aspectos fundamentales para el buen desarrollo de un evento así, especialmente en lo que se refiere a la calidad artística y humana del festival. Somos especialmente cuidadosos con los músicos, porque sabemos perfectamente la diferencia entre ser bien tratados o no; y no me refiero al salario, que en muchas ocasiones fue demasiado bajo.

Finalmente, ya como músico, nos puedes contar cuáles son tus coordenadas actuales, en qué proyectos estás trabajando, y sobre tu futuro inmediato.

Estoy viviendo en la zona de Basilea (Suiza) desde principios del 2021, aunque ya había vivido allí de Septiembre de 2018 a Junio de 2019 (becado por el programa Focusyear en el Jazzcampus) y después había mantenido varios proyectos allí, volviendo cada dos meses para ensayar y tocar (la pandemia cortó esta dinámica durante 5 meses…). Hace un año que me gradué en un master de composición en la misma escuela (Jazzcampus). Precisamente ahora estoy acabando de escribir un repertorio nuevo que empecé durante el master, que consta de dos suites para ensemble de doce músicos más directora. Es un proyecto muy especial, que nunca había pensado que sería posible llevar a cabo, pero en Suiza sí es posible porque he recibido una beca pública importante y también otra ayuda privada. Además de ese nuevo proyecto, como líder me encantaría seguir presentando mi último disco Luzada, pero no es tarea fácil por diversas razones (grupo de cinco o más músicos, músicos diferentes a los del disco, mis dificultades como booker/manager, etc). Y también co-lidero un trio que se llama WIZ, con el que hemos publicado dos discos. Luego, como batería (y apoyo de varias índoles), estoy muy activo en otros proyectos como Yumi Ito, Fernando Brox Quintet, Iannis Obiols Trio/Quartet, Nadav Erlich Quartet/Septet, Xan Campos Trio, Martín Theurillat Trio…

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