Finaliza la primera edición de FeminaJazz 2019.

Texto de Pedro Andrade. Fotografías de Pedro Andrade y Ernesto Cortijo.
Patricia Kraus @Pedro Andrade

Durante tres días, del 3 al 5 de octubre hemos tenido el privilegio de ser testigos de primera mano de todo lo ocurrido durante las jornadas de actividades y conciertos de esta primera edición de Feminajazz en Madrid. Un festival que como bien dijo Patricia Kraus en su presentación en la sala Manuel de Falla de la Fundación Sgae, anhela ser  un evento que en un futuro, lo más inmediato posible, sea inconcebible, que esta clase de iniciativas formen parte de un recuerdo fuera de contexto para la memoria de personas que entienden que la igualdad de oportunidades tiene que ser un hecho inmediato y natural en todos los campos de convivencia, también en la música.

Las mujeres toman el mando y lo hacen con elegancia, soltura y sabiduría, en este sentido es importante destacar el trabajo de las productoras y directoras del festival como Beatriz Ortega, la propia Patricia Kraus como codirectora del mismo, Luz Divina Gómez realizando un magnífico trabajo en la gestión de medios de comunicación y prensa, Mario de la Calle en la producción de todas las actividades y eventos , Clara Ares en la gestión de la comunicación y las redes sociales, así como la participación de todo el staff del Femina que durante los días previos al festival y durante los actos realizados en el mismo llevaron a cabo un trabajo impecable con un espíritu del compromiso infinito. Gracias a todas ellas por esta iniciativa, por su alegría y disponibilidad para con todos los medios de prensa que han hecho eco de este magnífico y tan necesario evento.

Jueves 3 de Octubre

Feminajazz llegó con fuerza y empezó a alzar su voz con el concierto de Irene Reig que llegó a Madrid en formato trío junto a Joan Casares a la batería y Pau Sala  al contrabajo. La saxofonista dejó huella de su proyecto Views en un concierto en el que también hubo espacio para interpretar algunos de los clásicos del jazz más reconocidos. Las composiciones fueron ejecutadas con excelente solvencia y profesionalidad  por parte de tres jóvenes músicos que sorprendieron a un auditorio del Teatro del Bosque abarrotado, cuyo público viene disfrutando desde hace un par de temporadas de la programación de conciertos centrados en este género en su ya conocido Club de Jazz gracias a la iniciativa de la oficina de cultura del Ayuntamiento de Móstoles.

Eva Fernández @Ernesto Cortijo

Inmediatamente después le siguió la proyección de “The girls in the Band” el documental de Judy Chaikin que narra parte de esas historias no contadas de las mujeres instrumentistas de Jazz y Big Band y sus viajes desde finales de la década de 1930 hasta la actualidad. La proyección tuvo lugar en la sala Berlanga con un público expectante y con ganas de escuchar el siguiente concierto programado por la organización.

La saxofonista Eva Fernández vino a comunicar desde el principio del concierto con el público presente y anunció en uno de sus descansos que la actuación ofrecida para Feminajazz sería  la última de  su gira actual con “Yo Pregunto” su último trabajo, con el que ha podido visitar durante año y medio diferentes salas y festivales. El fin de esta primera aventura liderando su propio proyecto musical llega para dar inicio a un nuevo proceso de creación, del que según anunció, pronto tendremos noticias. El concierto de Eva Fernández fue un espectáculo rico en matices vocales y sonoros adornados con un dominio exquisito y melódico del saxo alto que compartió con sus dos secuaces: a la batería Enric Fuster y a la guitarra eléctrica Josep Munar que recrearon un sonido compacto, preciso y trabajado en un espacio muy bien delimitado por la estructura rítmica de la batería y el despliegue armónico de una guitarra que hacía el trabajo del bajo del que apenas se notó su ausencia. En su repertorio pudimos escuchar además de los temas que incluye su trabajo de debut canciones inmortales como Alfonsina y el Mar, tan reconocida e internacionalizada por Mercedes Sosa o El pequeño Vals Vienés de Federico García Lorca musicalizado por Leonard Cohen al que Eva hizo mención especial para justificar, de una manera divertida, su idea original de componer la música de su disco sobre textos  de grandes poetas como Julio Cortázar, Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnic o Alfonso Costafreda. “Si Leonard Cohen lo hizo …porqué no puedo hacerlo yo” decía entre risas y aplausos del público.

Carmen Souza @Pedro Andrade

El mismo día tuvimos cita en el Café Berlín, en el que nos presentamos puntuales y con muchísimas ganas de escuchar a la gran Carmen Souza que salió al  escenario, con la sonrisa y el  carisma que le caracteriza. Con un dominio más que afianzado del  castellano al que ella humildemente llama portuñol, nos dejó hechizados desde el principio del show. Una voz seductora y con un estilo y lenguaje muy suyo, parecía que nos invitaba a tramar alguna travesura. Los temas de su último disco “The Silver Messenger” apenas estrenado  sonaron en un repertorio en el que dio cabida también a grandes clásicos como el My Favorite Thing ya registrado en su disco Kachupada 2012 o el Pata Pata popularizado por la mítica cantante sudafricana Miriam Makeba y que hizo sintonizar de lleno con un público que se lanzó a cantar bajo la mirada de una siempre divertida Carmen Souza. Durante el concierto se pudo ver a la artista manejar  diferentes instrumentos, principalmente la guitarra con un dominio exquisito de progresiones que rozaban en ciertos momentos lo percutivo y en otras la combinación armónica propia el jazz o la bossa nova. También la pudimos escuchar cantando acompañada por percusiones típicas de su región o el piano. Gran apoyo musical de Theo Pa´scal que dejó huella en muchos de los músicos, principalmente bajistas o contrabajista que estuvieron presentes en el conciertos  con gran dominio del ritmo y un virtuosismo sutilísimo, nada cargado. Un maestro de las cuatro cuerdas que dirigía su trío con la mirada o la sonrisa. Mejor batuta que esa imposible.

Viernes 4 de octubre

María Toro se presentó en la sala Berlanga con una banda compuesta por grandísimos músicos del panorama nacional: Moisés Sánchez al piano, Andrés Litwin a la batería y Toño Miguel al contrabajo. Un espectáculo fuera de serie ofrecido por cuatro músicos que repasaron magistralmente las composiciones pertenecientes  a  A Contra Luz 2014 y Araras 2017, los últimos trabajos de la flautista.

Pero María no solo toca e interpreta sino que además cuenta, se comunica con el público y lo hace partícipe de las historias originales que le han servido de inspiración para crear piezas tan maravillosas como Cocodrilos, Gitano o Araras.

Los músicos que acompañaron a María Toro en su presentación  en Feminajazz son sin duda maestros en su instrumento. En cada pieza, en cada solo se podía sentir el  universo musical que orbita sobre la cabeza de cada uno de ellos, propuestas musicales irrepetibles pero en total sintonía, participando y formando parte de lo que María nos iba contando en cada pieza. Todas las personas que estuvimos ahí, con las que pude charlar al acabar el concierto estuvimos de acuerdo en afirmar que acabábamos de presenciar un acontecimiento musical extraterrestre.

Lucía Rey @Ernesto Cortijo

Lucía Rey nos esperaba esa misma noche en la segunda casa del Festival, el Café Berlín,  que nos brindó todo tipo de facilidades y atenciones para poder acceder y estar lo más cerca posible de los artistas en todas las actuaciones programadas en su espacio.

Desde el principio del concierto se presentía un aroma especial. Lucía Rey acompañada al contrabajo por Ander García y a la batería por Alberto Brenes empezó a darnos motivos para emocionarnos desde el primer tema. El repertorio de la artista recorrió los temas incluidos en su último disco “Reflexion” pero también pudimos escuchar alguna primicia, como “Oriente” un primer adelanto del trabajo que está realizando actualmente para la grabación de su segundo Lp; composiciones que podremos disfrutar con mayor detalle el próximo 27 de noviembre en el auditorio del Conde Duque. El público estuvo muy participativo durante toda la velada, haciendo los coros y las percusiones que la pianista proponía y mostraba al principio o durante algunos de sus temas, creando comunidad y una sonoridad que inundaba un aforo lleno de energía.

Sin duda una noche cargada de influencias y  figuras musicales inspiradas en sonidos y ritmos del mundo que tuvo su representación visual con la participación de una invitada especial: la bailarina Cristina San Gregorio que recogió la sonoridad del trío y la transformó en movimientos combinando el baile contemporáneo con el flamenco. Feminajaz sobrepasó así  su cenit con el concierto  protagonizado por esta compositora con la satisfacción por el trabajo bien hecho que se veía reflejado en las caras de sus organizadoras. Gran acogida por parte del público, visiblemente notable en esta segunda jornada.

Sábado 5 de octubre de 2019

La última jornada del festival empezó temprana con la charla debate organizada en la Sala Berlanga con el título Jazz & Género protagonizada por personas que crean música, en el que se habló del papel de la mujer en la música y en la escena del jazz nacional e  internacional  y los motivos principales que han hecho plantear una propuesta cultural como Feminajazz protagonizada exclusivamente por mujeres. La jornada contó con la participación de la directora del Palacio Vista Alegre Daniela Bosé,  la flautista María Toro, la divulgadora y crítica de jazz Miriam Arbalejo, la cantante y codirectora del festival  Patricia Kraus y la directora Beatriz Ortega.

Posteriormente se llevó a cabo la audición de los proyectos elegidos dentro del Concurso de Jóvenes Talentos en el que participaron decenas de propuestas de mujeres liderando sus propios proyectos jazz. En esta ocasión las elegidas fueron Andrea de Blas y María Pascual que resultaron ser finalmente las dos ganadoras de este primera edición del concurso y que se verán premiadas con el seguimiento de profesionales por parte de La Escuela Creativa y la Escuela Esmuva de Madrid, además de tener la posibilidad de participar en el cartel del Feminajazz del siguiente año

Para finalizar esta interesante propuesta, que trasciende lo meramente musical para generar un espacio de reflexión,  tuvo lugar en el Café Berlín un apoteósico concierto protagonizado por Patricia Kraus que nos presentó su último trabajo “Gotas” con  un repertorio que incluyó algunas canciones muy conocidas como “Love me or Leave me” de Nina Simone, “No Woman no Cry” de Bob Marley  entre otras. Una show woman que combino la calidad de su voz con una personalidad potente sobre el escenario que hizo levantar más de una vez al público de su asiento.

El éxito del Festival se tradujo en una noche de alegría y reivindicación en el que las mujeres reclamaron con razón el papel que les corresponde en un panorama musical que por sí mismo no entiende de diferencias de género. La música de Patricia Kraus fue en este caso la encargada de abanderar la noche de clausura que empezó y terminó con fuerza y con el firme propósito de dejar de ser, si la igualdad de oportunidades en el mundo del jazz y de la música lo permite,  una propuesta musical exclusivamente compuesto por mujeres .

 

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