Ritmo. The Chick Corea Symphony Tribute

Esta reseña fue publicada originalmente en la revista Más Jazz núm. 55 (verano de 2023).

Por Susana Castro

ADDA·SIMFÒNICA
Ritmo. The Chick Corea Symphony Tribute
ADDA·Simfònica, Josep Vicent, Paquito D’Rivera, Antonio Lizana y David Pastor
Warner Classics, 2023

El director de orquesta Josep Vicent llevaba años ideando un proyecto con el que poder dar dimensión sinfónica a la música de Chick Corea, uno de los referentes indiscutibles del jazz moderno. Ahora que dirige la orquesta ADDA·Simfònica de Alicante, cuyo sonido es de una potencia y una ductilidad sin comparación en el panorama clásico español, el sueño se ha hecho realidad gracias a los arreglos del argentino Emilio Solla. «Ritmo» revisita doce temas icónicos de Corea en una explosión de sonido que ha contado con Paquito D’Rivera, Antonio Lizana y David Pastor como cómplices.

El disco fue grabado en directo en dos conciertos realizados en días consecutivos en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), enmarcados dentro del Festival FIJAZZ 2021. Las actuaciones contaron con ochenta músicos de ADDA·Simfònica, y fueron grabadas en vídeo por Igor Studio, lo que ha dado origen a varios videoclips y un making of del proyecto en el que se puede palpar la emoción vivida en Alicante.

El saxofonista y clarinetista cubano Paquito D’Rivera, sin duda otro gran referente del latin jazz, ha dicho sobre el proyecto que «el impecable trabajo de arreglos de Emilio, la calidad y dedicación de una orquesta y el joven y talentoso director, unido al entusiasmo de los españoles en un magnífico auditorio, puso todo a nuestro favor». Él solo llegó a tocar con Corea en algunos festivales en los que se encontraron, hacer un proyectos juntos se quedó pendiente. Interviene en la famosísima Spain y en Armando’s Rhumba, otro de sus clásicos, aportando su enorme magisterio.

Por su parte, el cantaor y saxofonista flamenco Antonio Lizana participa en Crystal Silence, una canción instrumental a la que se ha añadido letra para recordar el vacío que deja la partida de un maestro como Corea. Lizana realiza un fuerte trabajo de contención que rompe en la frase final: «tu ausencia al partir, como si escapase el mar dejando de tras de sí un desierto de oro y sal, el preludio de un silencio de cristal».

David Pastor añade el sello personal de su trompeta en Love Castle, convirtiendo a la orquesta en una gigantesca big band, que funciona como si se tratase de un único ente orgánico. Los que venimos del mundo clásico conocemos la complejidad de aunar el carácter improvisatorio del jazz con la milimétrica precisión de una orquesta sinfónica de semejante tamaño.

El apartado musical se redondea con la intervención de un trío de jazz formado por Emilio Solla al piano, Jorge Roeder al contrabajo y Ferenc Nemeth en la percusión.

La calidad de sonido es espectacular y está llena de detalles que enriquecen enormemente el resultado final. El álbum se ha editado en vinilo y CD, con sonido digital en Dolby Atmos; la dimensión envolvente del sonido mejor la escucha, si cabe.

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