‘Tokian’: el último álbum de Jerónimo Martín

Tokian Jeronimo Martin

El pianista Jerónimo Martín presentó su último álbum, Tokian (en el lugar), el pasado 23 de enero, de la mano del sello Errabal Jazz.

Esta última propuesta del artista llega después de haber explorado por proyectos de improvisación libre para piano solo y del estreno de su obra Versos Libres para piano improvisado y banda.

El disco hace referencia a la idea del compromiso artístico de un artista respecto a su obra, así como a centrarse en uno mismo a nivel personal y espiritual, tras haber aceptado y reconocido su verdadera esencia.

La música que se muestra sigue un proceso comparable al de proyectos anteriores del compositor, que también fueron publicados por Errabal. Jerónimo busca reflejar una visión particular de la música a partir de una síntesis con diversos géneros como el jazz, otras músicas improvisadas, música clásica y músicas populares.

La grabación del disco se produjo en tan solo dos días, en los que participaron un total de 30 músicos. Jerónimo ha podido contar con su sexteto, formado por él mismo al piano, Alejandro San Pelayo al contrabajo, Aitor Bravo a la batería, Jorge Vistel a la trompeta, Rubén González al saxo y la flauta, y Gonzalo Fernández de Larrinoa al trombón. Además, la Artenus Orquesta ha colaborado con 23 músicos, con la dirección de Iker Sánchez.

Gestándose desde el 2012, junto con otros proyectos como Quinoa, este álbum está formado por 7 composiciones originales y arregladas por el autor. Tokian surgió para el sexteto, aunque finalmente se acabó grabando con una orquesta de cuerdas que ofrece un proyecto musical con gran variedad tímbrica y color.

Jerónimo Martín es un pianista y compositor español que ha desarrollado una sólida carrera como solista, colaborador en diversos proyectos de música de cámara e improvisada, y como compositor. Su estilo, basado en la improvisación libre, es un constante en su obra, en la que fusiona influencias para crear una música personal e innovadora.

Tokian (en el lugar) supone una confirmación del estilo musical de Jerónimo Martín, pero también un crecimiento respecto a sus procesos anteriores.

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