La escena: desde Nueva York

Caroline Conejero, prestigiosa periodista y fotógrafa residente en NY, comienza su colaboración con Más Jazz con un retrato de la grabación del nuevo disco de Jean-Jaques Rojer.

Fotos y texto de Caroline Conejero. 

Una vez más Nueva York reunió a un exquisito grupo de músicos y ambiciones sonoras en la grabación de un nuevo proyecto de jazz con influencias afro-caribeñas, de la mano del elegante guitarrista curazeño Jean-Jacques Rojer y del genial productor independiente Brian Bacchus.

«No podría haberlo grabado en ningún otro sitio», –señala Rojer–. La música está profundamente vinculada a la localización, al entorno donde se produce. El sonido de Nueva York es ‘sucio’, impregnado de miles de cosas, dinámico, activo, impredecible. Es como con las sesiones en el Village Vanguard, que suenan a Nueva York».

El proyecto surgió de la idea de Bacchus de hacer una grabación que recogiera el cruce de lenguas musicales afrocaribeñas y latinas que confluyen en Curasao y la región de las Antillas holandesas. Desde los ritmos africanos de los esclavos en el tambú (del que deriva tumba), a la música venezolana, afrocubana, la influencia brasileña o el calipso.

Brian Bacchus (Verve, RCA, Blue Note, Impulse Records), que conoce a fondo la música tradicional curazeña porque tiene familia en la isla, había visto a Rojer varias veces en el festival de Jazz de Curasao.

Rojer, que creció bajo los auspicios de una larga dinastía familiar de músicos de la escena musical criolla en Curasao, es descendiente directo de Jacobo Palm, el legendario patriarca de la música clásica europea de Curasao, la música del vals, la danza, la mazurka, y la tumba. Además, su propio padre, el distinguido pianista clásico Robert Rojer, y su tío Jaques Rojer, creador de la Fundación de Jazz de Curasao, inauguraron el primer bar de jazz de la isla.

Finalmente, los dos coincidieron en un club de jazz after-hours y se enzarzaron en una larga conversación sobre la música autóctona del Caribe. Bacchus, que ya venía fraguando algo, lo tuvo claro enseguida y le propuso la idea de grabar un proyecto con música original que recogiera, no la música clásica, sino la popular, los ritmos ‘nativos’ afrocaribeños.

«Jean-Jacques es un músico multicultural a un nivel que no te esperas, – señala Bacchus–. Entiende todas estas lenguas musicales que confluyen en el caribe, la música afrocubana, venezolana, antillana de Curasao. Para este proyecto compuso cantidad de temas interesantes. Es una música compleja, escrita con muchos cambios y tiempos diferentes.»

Ya en Nueva York, Brian le habló del proyecto al percusionista Jeff «Tain» Watts, un peso pesado de la escena del jazz con su propio sello discográfico y la rara distinción de aparecer en todos los discos de Wynton y Branford Marsalis premiados con Grammy’s. Sonaba bien. «Tain» Watts consiguió una subvención y la cita no se hizo esperar.

Jean-Jacques Rojer voló desde Ámsterdam para comenzar los ensayos con un selecto grupo de músicos de lujo elegidos por Bacchus. Además de «Tain» Watts a la batería, la grabación incluye al gran contrabajista del Latin Jazz, John Benítez; el multi-instrumentalista de Baltimore Warren Wolf al vibráfono; y el genial percusionista de Curasao Pernell Saturniniuno de los músicos más sutiles del folclor afrocaribeño.

Para Rojer, a quien su familia le encomendó un disco de arreglos de la música de Jacobo Palm, este disco es una dirección diferente, tanto como jazz como en la música caribeña.

«Quería que sonara como una mezcla, no demasiado latino, o sólo jazz o africano, sino una mezcla. Es muy jazz con una muy feliz influencia Latina», –dice Rojer en entrevista desde Ámsterdam para Más Jazz–. «Tampoco quería que sonase al típico sonido africano; quería que tuviera un sonido propio y por eso elegí influencias actuales africanas para hacer jazz. Armónicamente utilicé una escala que se usa en Mali de 6-8 en un par de canciones, por ejemplo.»

 

Un placer verlos a todos durante la grabación en Nueva York. Chequead las fotos.

El disco sale en septiembre, estaremos al tanto.

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