Texto de José An. Montero / Fotografías de María Ramos
Mucha expectación ante la primera actuación en España de la vocalista norteamericana Marley Munroe, conocida como Lady Blackbird, que deslumbró el año pasado con su debut discográfico ‘Black Acid Soul’
El Festival de Jazz de Cartagena arrancó su primer fin de semana de su 41 edición con el primer y único concierto en España de la gira europea de Lady Blackbird con diez fechas más programadas durante este mes de noviembre incluyendo el Festival de Jazz de Roma, Trans4Jazz Festival 2022 en Alemania o Rockit Festival 2022 en Holanda en un frenético mes de actuaciones por todo el continente, que finalizará el próximo 16 de noviembre en el mítico ‘New Morning’ de París.
Imponente presencia escénica, Lady Blackbird, puso sobre el escenario ese estilo e intensidad emocional que la ha encumbrado desde el primer momento al estatus de diva del jazz-soul. No faltaron sobre las tablas del Nuevo Teatro Circo de Cartagena los temas clave de su primer trabajo como ‘Five Feet Tall’, «It’s Not That Easy’ o ‘Fix It’, como tampoco faltó una apasionante versión del tema ‘Blackbird’ de Nina Simone que la encumbró a los primeros puestos del escalafón vocal actual.
En directo, siguen estando presentes todos esos matices a Billie Holiday, Gladys Knight, Tina Turner, Grace Jones, e incluso Alicia Keys, que dotan a su voz de una intensidad y una profundidad sublimes, como si una tormenta eléctrica a punto de descargar estuviera sobre las tablas, una energía inmensa que parece desbordar de pasión los tiempos lentos conduciendo inevitablemente a una explosión expresiva.
Un solvente formato de quinteto eléctrico, sin el trombón de Troy «Trombone Shorty» Andrews que se escucha en alguna de las piezas del disco, arropó la voz de Lady Blackbird que enfundanda en un imponente top de reflejos metálicos rosas, ocultó en esta ocasión su característico pelo blanco con una especie de tocado también de reflejos metálicos.
Deron Johnson al teclado, estuvo especialmente emotivo en aquellos pasajes en los que era acompañado únicamente por el bajo de Jon Flaugher y suaves pinceladas vocales de Lady Blackbird. La expresividad de la guitarra de Chris Seefried, productor también de este debut discográfico, es mayúscula. Cada nota tiene peso y significado propio, siendo capaz de arrancar incontenibles aplausos del público en un solo de apenas diez segundos.
En el debe de la noche, los apenas sesenta minutos de actuación, que supieron a poco a muy poco, como si a Marley Munroe hubiera medido las dos intensas semanas de gira europea que tiene por delante. En el haber, el maravilloso bis con el que se despidió del escenario, una versión del clásico ‘I Am What I Am’ de Gloria Gaynor que puso el corazón en un puño a los presentes.
