Retrato para Big Band: juventud, divino tesoro

©Salvador Gómez Ojeda

Texto: Arturo Pérez Rodríguez

Retrato Para Big Band es el título del primer trabajo discográfico del multinstrumentista y compositor Asier Olabarrieta, publicado el pasado mes de febrero por el sello independiente Segell Microscopi. El álbum se compone de nueve cortes compuestos por Olabarrieta, los mismos que fueron presentados por el batería en su recital de fin de carrera en el Conservatori del Liceu y que le hicieron alcanzar el reconocimiento al premio extraordinario de su promoción.

En Retrato Para Big Band se sintetiza la primeriza exploración compositiva del joven navarro en el territorio de la big band, acompañado de algunos de los mejores músicos jóvenes de la escena Jazz de Barcelona. La formación está compuesta por Roger Mir, Fran Ramos, Martí Carrasco, César del Val y Carlos Santos como saxofonistas; Joan Mar Saqué, María Antonia Gili, Arnau Morell y Albert Clapés como trompetistas; Pablo Martín, Miguel Moisés, Max Tato y Joan Codina en los trombones, y se completa con el pianista Guillem García, el guitarrista Miquel de Riba, el contrabajista Juan Pastor, y el propio Olabarrieta a la batería. Como director, Sergi Vergés, profesor del Conservatori del Liceu y figura fundamental en la incipiente carrera de Olabarrieta, pues fue el quién le animó a componer y arreglar música para este tipo de formación.

Y esta exploración, por primeriza que sea, es brillante, tanto en el plano compositivo como en el plano interpretativo. Las composiciones de Olabarrieta desprenden frescura, descaro y un profundo conocimiento de la big band.  Especialmente en la cuarta pieza, Al Cruzar la Puerta, con un delicioso sólo de trompeta por parte de Joan Mar Sauqué, o la que cierra el álbum, Seguramente Quizás. En ambas composiciones nos encontramos con el jazz de corte más clásico que nos transporta a la época dorada de las big bands, denotando un oído ilustrado a pesar de su juventud.

Sin embargo, Olabarrieta no lo fía todo a la reproducción de este sonido tan característico y agradecido, hecho que demuestra su valentía como compositor. Es cierto que ninguna de las piezas se adentra dentro de las corrientes más contemporáneas del Jazz actual, pero sí que son palpables las diversas influencias que enriquecen sus composiciones. Recuerdo, la pieza que abre el álbum, tiene un indudable carácter melódico cercano al pop, que va transfigurando en un lenguaje más jazzístico. Otras piezas, como Contigo se acercan al soul, con un protagonismo especial de la guitarra de Miquel de Riba. Rompe el Silencio, una intensa pieza en la que el conjunto brilla por encima de las individualidades, con un alma cuasi rockera, o Noche Plateada, su antítesis, una reposada canción de carácter melancólico, son algunas de las muestras más destacadas que dan cuenta del rico imaginario compositivo del navarro, pero también del excelente desempeño tanto de sus acompañantes como de él mismo a la batería.

©Salvador Gómez Ojeda

En definitiva, Retrato Para Big Band es todo un soplo de aire fresco por parte de un jovencísimo compositor nacido en 1997. Un álbum debut que posee una gran coherencia interna, hecho que no le permite renunciar a ofrecer ciertas pinceladas de innovación que dotan de un dinamismo especial a sus composiciones y hacen que la apuesta por el formato big band no se observe como algo periclitado. Olabarrieta, que además de un gran compositor es un gran intérprete, hecho que no siempre es coincidente, ha firmado un álbum debut que da cuenta de su inmenso potencial. Esperemos que no sea el último.

Puedes escuchar y conseguir una copia de Retrato par Big Band en este enlace

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