PUBLIRREPORTAJE – ATEacústica, acondicionamiento sonoro de espacios.

Por Miguel Valenciano.

El mundo del sonido profesional ha mutado de manera radical con la eclosión de la era digital. Internet ha multiplicado el número de oyentes y, de la misma manera, la cantidad de contenidos musicales que salen a la luz. A su vez, los métodos de grabación han evolucionado, digitalizado y sustituido (en muchos casos) la antigua maquinaria analógica que poblaba los estudios. Todos estos elementos han derivado en la proliferación de estudios, profesionales y los también llamados Home Studios (caseros), dando lugar así a innumerables focos de producción musical.

En relación a estos espacios de creación, hablamos con el ingeniero acústico Manuel Vázquez, director de ATEacústica, empresa dedicada a la construcción de estudios de grabación y el acondicionamiento acústico de espacios.

¿En qué consiste exactamente el estudio acústico de un espacio y su acondicionamiento?

En cuanto al estudio acústico podemos hablar de varios factores que entran en juego, desde el control de ruido, hasta el acondicionamiento acústico propiamente dicho. En el primero, nos referimos al aislamiento acústico necesario para, por un lado reducir el nivel de ruido emitido a los recintos colindantes, es decir, que nuestra actividad no interfiera en el desarrollo de la vida o actividades de las personas que se encuentran en los locales contiguos al de a la actividad generadora de ruido y, por otro, al nivel de aislamiento necesario para que el nivel de ruido de fondo en el interior del espacio sea el necesario para desarrollar la actividad. En un estudio de grabación necesitamos tener un ruido de fondo muy bajo que nos permita grabar exactamente aquel instrumento que queremos grabar, sin que la toma se vea interferida por ruidos externos. También necesitamos controlar los ruidos que se pueden generar por el funcionamiento de los aparatos que tenemos en el interior del estudio, como pueden ser los sistemas de renovación de aire, climatización o las fuentes de alimentación de mesas de mezcla y periféricos. Además, deberemos evitar ruidos eléctricos producidos por una mala instalación eléctrica.

En cuanto al acondicionamiento acústico de los recintos, a grandes rasgos, lo primero que debemos definir es el uso del recinto. No es lo mismo diseñar una sala de control, una sala de grabación, un auditorio o un teatro. Una vez hecho, podremos tomar las medidas necesarias para conseguir los objetivos que se plantean. A modo general, uno de los parámetros, pero no el único, que nos ayudan a definir una buena acústica en el interior de un recinto es el tiempo de reverberación. Conseguir una buena curva con una pendiente suave y compensada entre graves, medios y agudos es fundamental.

¿Qué requisitos ha de cumplir una sala de grabación para albergar una grabación profesional? ¿En qué medida afecta la misma en el diseño sonoro, tanto mezcla como máster?

En primer lugar, el nivel de ruido de fondo no debe interferir ni en la grabación ni en la escucha, ya que estará enmascarando el sonido que queremos grabar o escuchar, de manera que no podremos tomar decisiones técnicas o artísticas adecuadas.

Por otro lado, el tiempo de reverberación ha de estar compensado en baja, media y alta frecuencia. Es muy habitual ver recintos en los cuales se han usado espumas para “acondicionar” sin poner ningún tratamiento en baja frecuencia. Con ello, lo que se ha conseguido es tener un tiempo de reverberación muy bajo en alta frecuencia y un tiempo de reverberación muy alto en baja, lo que nos da una sensación de sonido encajonado, con mucho nivel y, sobre todo, poca definición en graves, lo que los anglosajones llaman boomy.

Otro parámetro interesante es el tiempo de decaimiento: cuanto más bajo sea en la sala, mayor definición en transitorios tendremos, y podremos recoger con más claridad sonidos impulsivos, por ejemplo bombos, ya que el sonido del primer impulso no enmascarará con su cola reverberante al segundo.

En cuanto a las salas de control, otro requisito básico, y que no siempre vemos, tanto en home studios como en estudios profesionales, es que la sala ha de ser simétrica respecto al eje central, y lo monitores tienen que estar situados a la misma distancia con respecto a las paredes laterales, frontal y trasera. Necesitamos que las posibles reflexiones que lleguen al oyente lo hagan al mismo nivel y tiempo, procedentes de ambos monitores, de manera que la imagen estéreo sea correcta. Si, por ejemplo, nos llega más nivel del monitor izquierdo a causa de estas reflexiones, nos dará la sensación de que los instrumentos que se reproducen por este monitor tienen más nivel y, por tanto, la imagen sonora estará desplazada.

¿Qué elementos de la infraestructura de un estudio han cambiado ostensiblemente desde aquellos estudios analógicos?

Pues yo diría que, a nivel de construcción de los espacios y de los elementos absorbentes necesarios para cumplir con los requisitos establecidos, no debería haber cambiado nada. Me explico, realmente, en cuanto a diseño de salas de control, ha habido muchas filosofías de diseño durante los últimos 50 años, pero es cierto que en los últimos años el desarrollo está un poco estancado. Quizás porque no hay mucho más donde rascar o porque la industria, como todos sabemos, ha sufrido una gran caída y, como en todo, cuanto menos dinero hay menos desarrollo hay. Con esto, quiero decir que la forma de construir un estudio esta perfectamente definida desde hace muchos años, y los sistemas absorbentes, al fin y al cabo, son materiales de construcción normales y corrientes, lo importante es saber como usarlos.

Ahora bien, lo que sí ha cambiado es el modelo de negocio. Desde la democratización de la tecnología cualquier persona ha podido grabarse en su casa, en menor o mayor medida, y esto, junto a la reducción de los presupuestos de las grandes compañías discográficas, ha hecho que se busquen otras formas de grabar un proyecto u otras relaciones de las bandas con los estudios de grabación profesionales. Ahora, es muy probable que un grupo se haga sus propias preproducciones en una sala que tienen con sus propios medios y, una vez tienen todo el proyecto desarrollado, se vayan al estudio a grabar parte del disco o todo incluso.

Volviendo a la pregunta, lo que ha cambiado es que se están creando muchos espacios de este tipo, donde un grupo o un productor tiene una sala creada con un bajo presupuesto. Nosotros, por ejemplo, tenemos una línea de trabajo para este tipo de salas, ofreciendo un rango de productos prefrabricados en forma de paneles que solo tienes que colgar en tu habitación para poder trabajar de forma agradable y profesional. La gran diferencia con respecto a las clásicas espumas o a las empresas que venden ese tipo de producto es que realizamos un asesoramiento personalizado, realizando mediciones y cálculos de la sala para conseguir que la absorción en graves y agudos esté compensada, consiguiendo así eso sonido agradable que se necesita.

Como es lógico, cada objetivo requiere de unos medios pero, independientemente del nivel profesional, ¿a qué factores deberíamos prestar más atención para convertir un espacio en nuestro lugar de trabajo?

Para nosotros es básico el control de la baja frecuencia y creo que es donde reside el quid de la cuestión. Nos hemos preocupado mucho de estudiar qué factores influyen en el desarrollo de la baja frecuencia en el interior de un recinto y, con ello, cuál es la mejor manera de atacar estas frecuencias para obtener un buen resultado. Al fin y al cabo, la alta frecuencia es muy fácil de absorber, ya que con cualquier material poroso se consigue, pero los graves son otro asunto, y si queremos obtener una buena escucha en la sala deberemos trabajar los graves principalmente. Es muy notable el cambio que se produce en la escucha cuando controlas la baja frecuencia. Desgraciadamente, estamos acostumbrados a escuchar los graves como una bola homogénea que no introduce mucha información y hay que darse cuenta de que la base rítmica de una canción se sitúa, normalmente, ahí. En el momento que tienes tu sala bien acondicionada y empiezas a escuchar los graves como es debido la cosa cambia por completo.

¿Podrías comentarnos acerca de alguno de los trabajos que habéis hecho?

Como decía, tenemos dos líneas de trabajo: la construcción integral de estudios de grabación y el acondicionamiento acústico mediante paneles. El objetivo es poder adecuarnos a las necesidades reales del cliente, pudiendo hacer un proyecto llave en mano o sólo una parte del mismo.

En nuestra página web www.ateacustica.com se pueden ver algunos de los trabajos que hemos llevado a cabo, con fotos detallando todo el proceso. Nos parece interesante mostrar las tripas de lo que es la construcción de un estudio de grabación ya que, una vez finalizado, sólo veremos el recubrimiento de tela, que es el acabado, y todo el trabajo que hay detrás, por decirlo de algún modo, “se pierde”. Conozco muchos sitios con un gran entelado detrás del cual no hay gran cosa, por eso nosotros consideramos que es importante que se vea de algún modo. Además, nos gusta mostrar los resultados de las mediciones llevadas a cabo.

Hemos construido, por ejemplo, un estudio en Madrid para parte de los integrantes de Cycle (Estudio Silencio), donde se llevó a cabo la obra desde cero. Se juntaron dos oficinas y construimos una sala de grabación, una de control y una pequeña cabina. Hemos construido también una sala de grabación desde cero en los estudios PullPush, por el que han pasado muchos profesionales de la música. Y uno de los últimos, en el que hicimos una sala insonorizada, cableado de audio y acondicionamos con el sistema de paneles comentado, para el guitarrista Kike Fuentes (Depedro/Vega).

 

 

 

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