La voz perfecta de Cécile McLorin deslumbra en La Paloma
El público de La Paloma se rindió a la voz y talla artística de Cécile McLorin Salvant, una de las más celebradas vocalistas de jazz en la actualidad.
El público de La Paloma se rindió a la voz y talla artística de Cécile McLorin Salvant, una de las más celebradas vocalistas de jazz en la actualidad.
Vulfpeck cuenta con un plantel espléndido de versátiles multi instrumentistas que les permiten permutar los elementos sin que el producto se devalúe.
Lianne La Havas decidió prescindir de toda explicación del sentido de las canciones, para ir encadenando una tras otras sus composiciones.
María José Llergo y Mahalia firmaron uno de los conciertos más esperados de Las Noches del Botánico. Un concierto que no hace sino consolidar la magnitud de la propuestas de Llergo.
Durante sus tres décadas de existencia, el Festival Internacional Canarias Jazz & Más 2024 ha logrado consolidar un público entendido y curioso.
Mérida suena a Jazz durante la primera edición de las Noches de Jazz en el Arco de Trajano, que llevó a la ciudad extremeña a artistas como Vahan Sofyan.
Hablar de flamenco en una revista de jazz parece, hasta cierto punto, forzado. Esto porque, en estricto rigor, hay numerosas diferencias.
Ingresar en la propuesta de Marta Sánchez es aventurarse por la ladera pedregosa de un río y acercarse lentamente a la promesa de un acantilado.
El Café Berlín de Madrid reúne a Jorge Pardo y a Jaques Morelembaum, dos Champions League de la música durante dos días consecutivos.
Sirva la presente edición que se puede adquirir en formato cassette, CD y en formato vinilo, para rendir homenaje a una de las figuras más importantes de la música española y del flamenco en particular, Paco de Lucía, y a una grabación histórica que debería de constar en la discoteca de los aficionados a la música en el sentido más literal del término.
Román Filiú y su Suite oriental es una hebra de un pensamiento musical que se despoja de los referentes que podrían allanar el camino de su improvisación.
La noción de vanguardia de Steve Nelson –el uso explosivo de su autonomía, basada en el conjunto de recursos del jazz– lo convierten en una figura austera, en el lado opuesto de la excentricidad, ahí donde lo imprescindible –su apuesta musical y vital– es apenas perceptible, como regalos enterrados esperando a ser descubiertos.